Doblar y guardar las sábanas
Una de las tareas del hogar que más nos cuenta pero que tenemos que hacer (como mínimo) una vez cada medio año, es el cambio de ropa de cama. Lavar, doblar y guardar los juegos de cama de verano y sacar las fundas nórdicas para el próximo invierno.
Para hacerlo bien necesitaremos una gran habilidad, pero utilizando algunos consejos básicos que hoy os proporcionaremos, todo será más cómodo. Esto no quiere decir que de repente se convierta en una tarea divertida pero, como mínimo, nos facilitará la vida.
Siempre que vamos a doblar las sábanas, es mejor hacerlo sobre una superficie plana y lo más grande posible. Además, si está a la altura de la cintura, la espalda lo agradecerá.
Una vez los las tengamos dobladas, tendremos que guardarlas en el armario. Para esto deberemos que tener en cuenta varias cosas:
1. Apilamos las sábanas lo más ordenadas posible.
2. Podemos introducir la funda del cojín dentro del juego de sábanas. De esta manera, conseguiremos un aspecto ordenado y tendremos todo el juego controlado.
3. Agrupar las sábanas por categorías: deberemos escoger entre ordenar por tipo de sábana o por conjuntos (bajera ajustable, sábana y cojín de un mismo conjunto, todo junto).
4. Tanto si lo guardamos dentro de una caja como en una estantería, recomendamos poner una etiqueta delante para saber qué es cada cosa. Por ejemplo: «Cama de matrimonio», «Cama de Juan» o «Cama de invitados».
5. Guarda las sábanas recién lavadas en la parte inferior del montón de sábanas. De esta manera te asegurarás una correcta rotación.
Generalmente, es recomendable tener mínimo tres juegos de cama por temporada: dos para ir intercambiando y un tercero para emergencias.