Marc Martínez
Háblanos un poco sobre Nit i Dia.
Para los que no la han visto todavía, yo recomiendo ver los dos primeros capítulos a través de la web, puesto que es de aquellas series que enganchan pero que no son autoconclusivas, tienes que seguir toda la serie para entender la historia. Es una serie diferente, y es un género que en Tv3 no se acostumbra a hacer, el thriller, de buenos y malos, y en este caso los buenos son los médicos forenses. La protagonista está implicada en un caso de un asesinato. También hay un psicópata durante toda la serie, y esto hace que haya mucha intriga y mucho suspense.
¿Cómo es tu personaje?
De día es un hombre muy luminoso, sobre todo por cómo me pueden llegar a ver los demás, pero por la noche soy oscuridad. Mi caso es el más extremo, porque sí que tengo un día y una noche, pero todos tenemos una cara oculta, incluso la protagonista también tiene una cara oculta.
¿Cómo te ha preparada para interpretar al personaje?
Por un lado, he tenido que adelgazar 20 kg, porque mi personaje hace triatlón y necesitaba estar en buena forma física. Por otro lado, por este personaje he decidido no hacer nada, solo estar. Lo decidí porque es un personaje tan alejado de mí, tan difícil, que cuando tuve que pensar como me preparaba para hacer este personaje, intenté no hacer nada, estar, ser. Hay que tener en cuenta que el bagaje también es una preparación que te dan los años y que permite un grado de concentración más grande. He elegido ver, escuchar y sentir mucho.
¿Cuando aceptas un papel lo haces en base a algún criterio?
Antes sí, pero ahora cuando me sale un trabajo normalmente lo cojo. Desde que estamos en crisis que no están las cosas como para ir eligiendo, y yo he estado sin trabajar prácticamente 5 años. Llevo trabajando como actor desde hace 30 años, trabajé mucho y muy seguido los primeros 25 años, pero he estado muy parado. También antes económicamente me ganaba muy bien la vida, y ahora con la crisis el sueldo de actor se ha resentido mucho.
¿Cómo es una jornada en la que tienes rodaje?
Rodar es muy duro, he rodado 4 meses, y he acabado hace pocos días, todavía me está saliendo el cansancio del rodaje. Durante las vacaciones de navidad descansé y el retorno ha sido muy duro porque requiere mucho esfuerzo físico. Trabajamos muchas horas, con gran intensidad, desde que yo me levanto hasta que vuelvo a casa, estoy a la piel del personaje. Un día, estuve rodando una secuencia a las 11 de la noche, tenía que correr detrás de una cámara, en invierno, con ropa de verano y además con lluvia artificial, y llegó un momento que cuando repetíamos las secuencias ya no podía ni decir mi frase.
¿Te quedas objetos de los rodajes?
Sí, antes lo hacía mucho, sobre todo los de teatro porque los de televisión o cine son más complicado para llevarse algo. Recuerdo de un personaje que hice en Madrid donde llevaba dos dedos vendados, y cada día era la misma venda, y me la quedé. Ahora ya no doy tanta importancia a los objetos, pero sí que evoca los recuerdos y es bonito.
¿Algún consejo para los jóvenes que quieren ser actores?
Daría muchos, soy profesor y doy clases a jóvenes actores, que luchen por la cultura, porque la acabarán aplastando, puesto que fomenta un tipo de libertad que no interesa. Luchar por la cultura, que escuchen y que estudien.
De todos los personajes que has interpretado, ¿a cuál guardas un cariño especial?
Muchos, uno del que no me puedo deshacer es del capitán Vidal de Tierra y Libertad, era muy joven, con un gran director y hacía de una persona real que había existido. Era un capitán de las milicias republicanas e incluso, fui a ver a la mujer de este señor. Estuve tres horas hablando con ella, y me dijo que nunca sería como su marido porque la voz no sonaba como la de él, la mirada sí, pero la voz no.
¿Cuál ha sido un reto?
Cuando hice Tornarem me estuve preparando mucho, y también tuve que estudiar mucho para entender sobre la historia, las armas. En Born también, me gusta leer y prepararme. Para la película fui a Girona a una calderería, porque mi personaje tenía de oficio ser calderero.
¿Algún rodaje que te haya marcado?
Cuando rodé Tornarem, fue una experiencia muy buena pero breve. Hacía de un capitán, uno de los papeles que más me ha gustado hacer, que formaba parte de ‘la nueve’, una división que cuando acabó la guerra Civil, fueron a liberar París, son los que sacaron los nazis de París, soldados españoles, la mayoría catalanes. En el rodaje grabamos una secuencia donde íbamos con un tipo de camiones y tanques, y yo iba el primero encima de un Jeep, y tuve la suerte de llegar con toda la comitiva y gente que hacía de pueblo a la plaza del ayuntamiento. Mi oficio me permitió reproducir un momento de la historia que me emocionó.
¿Con qué actor y con qué director te gustaría trabajar?
No soy nada mitómano, a mi me gusta trabajar con buena gente, por ejemplo, hace mucho que trabajo con Clara Segura, y cuando encuentro a alguien con quien es bonito trabajar me gusta repetir.. Si hay un buen actor y buena gente es suficiente. Por ejemplo me gustaría trabajar con Cesc Gay, pero porque lo conozco y porque una vez estuve a punto de trabajar con el, pero tenia un compromiso con una obra de teatro.
¿Tienes otros proyectos a la vista?
Ahora me acaba de salir un papel para una obra de teatro, empiezo el mes que viene y también preparo una cosa mía, muy personal, de teatro para este verano producida por el Terrat.
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