Javi Royo
¿De qué estás hasta los cojines?
Estoy hasta los cojines de que los políticos roben, no hacen más que salir casos de que en plena crisis hay un montón de políticos que los ha elegido la gente que se ponen a robar.
¿En qué te has inspirado para hacer tu diseño?
Para hacer el diseño me he inspirado en la idea del abrazo, en la forma en la que tu puedes coger un cojín, como te puedes apoyar en el, pero también lo puedes abrazar. También al ser un cojín solidario que va destinado a una buena causa tenía que hablar realmente del cariño, el amor, la cercanía, del hecho de tener el cojín como algo a lo que tu recurres cuando quieres estar un poco más cómodo, algo que se puede abrazar.
¿Crees que en los últimos años ha habido un incremento de ilustradores o se les ha dado más visibilidad?
Sí, lo que ha ocurrido es que realmente hace unos años mucha gente estábamos ilustrando pero ahora se le ha puesto nombre, y yo creo que ahora también hay muchas escuelas que han incorporado en sus currículums estudios de ilustración y eso ha ayudado a que mucha más gente se interese por ella, se estudie, que se visibilice la profesión.
¿Cómo surgió la idea del estafador?
Surgió en 2009 producto de la crisis y de lo que estaba pasando, estábamos varios dibujantes que habíamos dejado de colaborar para medios tradicionales y teníamos ganas de seguir diciendo cosas y de dar guerra, y montamos esta plataforma para poder publicar lo que quisiéramos de forma autónoma.
¿Crees que el humor como crítica en España se entiende?
Hay gente que lo entiende, y gente que no.
¿Tenéis total libertad para publicar?
Sí, porque no tenemos publicidad. Si no hay nadie que te pague puedes contar lo que quieras siempre que no sea un hecho delictivo. Nunca nos han censurado porque nunca hemos tenido alguien que pague y que exija que no nos metamos con el.
Lo más difícil es ser autónomo, también en el mundo del humor es difícil que te patrocine alguien, intentamos un proyecto que era en papel y fue muy complicado porque estuvimos con varias empresas y una de ellas, una empresa de aerolíneas nos dijo que si nos patrocinaban nos pasarían un listado de las empresas con las que no nos podríamos meter, y tampoco hicimos nada con ellos por esto, porque tenías que vender toda la gracia de la publicación, quién va a patrocinar algo en lo que se metan con la gente.
Ahora que vienen estas segundas elecciones supongo que inspiración no os faltará…
La verdad es que sí, hay muchos temas, todos los días hay algo, los chistes te los hacen los propios políticos.
¿Qué nuevos proyectos tienes?
Ahora mismo tenemos entre manos un libro nuevo con David de Jorge, de cocina y de cómic, también vamos a empezar una campaña de crowdfunding para un proyecto para humanizar la unidad neonatal de la Vall d’Hebron, que es muy chulo, ahora es un sitio muy oscuro, muy triste, un lugar donde una pareja que tiene un hijo recién nacido con algún tipo de complicación tiene que llevarlo a esa unidad, y hacemos proyectos de humanización de espacios, en Chispum constantemente estamos trabajando en nuevas ideas para proyectos y vinilos, etc.
¿Cuál fue tu primer dibujo?
Supongo que sería un Mortadelo en clase, y se los regalaba a mis compañeros.
¿Qué es lo más positivo que te ha pasado este año?
Publicar el libro de Martín Berasategui y David de Jorge.
¿A quién regalarías tu cojín?
Pues a cualquier persona que quiera abrazar una cosa mullida.
¿Qué haces para no estar hasta los cojines?
Pasarlo bien con amigos, reírme mucho.
¿Qué significa hogar para ti?
Hogar es un sitio donde tu vas al final del día, te pones unas zapatillas de cuadros en pelotas y estás en lo más alto, porque estás relajado.
Fotografías: Mauricio Salinas
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