Cocinas pequeñas, grandes ideas

Una cocina pequeña es un gran reto para cualquier diseñador. Se tiene que aprovechar todo al máximo y jugar con los elementos visuales para ampliar el espacio disponible.

Primero deberemos analizar los elementos que necesitaremos incorporar dentro del espacio: electrodomésticos y utensilios varios. Además, deberemos pensar en nuestra rutina diaria para ver qué nos será más cómodo y así sabremos dónde necesitaremos luz (natural o artificial) para trabajar.

A partir de aquí, ya podemos empezar a distribuir nuestra cocina.

Hay diferentes formas de hacer que un espacio sea más amplio y atractivo. Una de las vías más eficaces (pero también más complejas) es eliminar una pared para crear un espacio abierto. De esta manera crearemos una área multifuncional y para toda la familia. O hacer una apertura en forma de ventana para conectar cocina y comedor.

Como no siempre es posible, las soluciones más sencillas son:

Conseguir la iluminación adecuada, ya sea natural o artificial, y pintar el espacio de un color claro. El blanco siempre será la mejor opción y, además, se puede combinar con materiales reflectores como las baldosas y el cristal (para las puertas de los muebles).

Una vez tengamos el espacio organizado, sólo nos faltará colocar los detalles decorativos. Complementos que deberán ir a conjunto como el devantal, el mantel de la mesa o el trapo de cocina.