Cómo no vivir en un iglú sin pagar una fortuna
El frío llega sin avisar y los sustos que nos llevamos al ver las facturas de la calefacción también. A continuación te damos 6 consejos que te ayudarán a ahorrar hasta un 20%. ¡Toma nota!
No dejar salir el calor ni dejar entrar el frío. A pesar de ser algo obvio, este es el motivo por el cual la mayor parte de las facturas se disparan. Con ventilar una vez al día 10 minutos es más que suficiente para que las bacterias no se acumulen.
Persianas abiertas de par en par hasta aprovechar el último rayo de luz del día. Deja que los rayos de sol invadan tu hogar y, sobretodo, que lo mantengan calentito.
Evita poner la calefacción cuando no hace falta. Mantenla baja cuando no estás en casa y apágala antes de ir a dormir. No pasarás frío solo es ahorro inteligente y, en seguida, lo notará tu bolsillo.
Secar en la secadora. Se aprende de campamentos y se vuelve a repetir cuando te mudas a un piso de estudiantes, secar calcetines y ropa interior en el radiador es un clásico juvenil. Evítalo a toda costa, incluso sale más a cuenta llevarlo a tintorería.
Mantas, jerséis y alfombras. No se trata de llevar el armario encima. Intenta llevar un jersey y unos calcetines o taparte con una manta mientras te relajas viendo una peli en el salón. Te ayudará a no poner la calefacción a temperaturas desorbitadas.