La fuerza del blanco
Cada vez más, el blanco se está convirtiendo en el color de nuestras casas por excelencia. En las habitaciones, en el comedor o en el baño conseguiremos esa uniformidad que deseamos si los pintamos de blanco (o de una tonalidad similar).
Por muy buenas ideas de decoración que tengamos, estas no servirán de nada si no tenemos el color de base adecuado.
Una de las estancias más pequeñas de la casa suele ser el baño. Así que aquí tendremos que poner una especial atención.
El blanco suele ser el color más habitual para los baños, tanto para el suelo como para las paredes y todos sus muebles. Aunque tanta uniformidad pueda resultar agotadora, la verdad es que con este color conseguiremos ampliar y dar luminosidad a espacios pequeños como este.
Necesitas algún consejo para romper con la monotonía del blanco?
La ropa de baño (toallas, albornoces y la esterilla) es la opción más fácil. Poner los textiles a conjunto y con colores rompedores dará mucha vitalidad. También podemos poner complementos decorativos: un cuadro o un espejo con un marco bien grande. O incluso podemos añadir una planta o jabones decorativos.
Todas estas pequeñas ideas harán que consigas un espacio más acogedor y confortable.