Exaltación y romanticismo urbano
A finales del siglo XVIII, un nuevo movimiento social y político irrumpió en Europa desarrollando nuevas facetas artísticas que se vieron reflejadas en la literatura y la pintura.
Jan Brueghel de Oude, de la escuela holandesa, fue uno de los propulsores de esta nueva corriente artística, el romanticismo. Con él, la pintura pasó de mostrar una belleza ideal a promover el corazón, la pasión, el desorden y la exaltación del color en cada una de sus pinceladas.
Un torbellino de sensualidad de colores y luz que ha actualizado la nueva colección (inspiration) de La Mallorquina.
Las texturas aterciopeladas y clásicos dibujos adamascados, diluidos, mezclados y desgastados para textiles, productos de menaje y decoración.
Las prendas están compuestas por colores fuertes y brillos oro que contrastan con otros más sobrios y no tan luminosos como el rojo caldera, el ocre y el turquesa junto con negros y marrones.
Para la cama encontramos grandes cojines de terciopelo complementados por cortinas que arrastran a modo de telones.
El punto fuerte de esta colección es la mezcla de estilos y épocas, muebles de distintas procedencias que se combinan para consiguen una simbiosis entre arte y modernidad.