Consejos para entrar en calor en la cama y no pasar frío por la noche
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Cuando las temperaturas bajan, conseguir dormir y tener un descanso cómodo y cálido puede convertirse en todo un reto. Para disfrutar de noches de invierno acogedoras, es fundamental contar con los productos adecuados y aplicar ciertos consejos que garanticen el confort térmico tanto en la cama como en el dormitorio.
En este artículo, queremos darte algunas claves para que no pases frío durante la noche, desde cómo mantener el dormitorio bien aislado hasta los mejores productos textiles para usar en invierno.
1. Aislar Bien el Dormitorio
Lo primero que has de hacer para mantener el calor por la noche es asegurarte de que el dormitorio esté bien aislado. Si tu habitación pierde calor fácilmente, será más difícil mantener una temperatura agradable en la cama. Algunos consejos clave:
- Revisar puertas y ventanas: Usa burletes para sellar las rendijas de las puertas y ventanas, evitando que el aire frío entre en la habitación.
- Añadir cortinas gruesas: Las cortinas térmicas son ideales para evitar que el frío exterior se filtre por las ventanas. Además, aportan un extra de calidez al ambiente.
- Alfombras: Colocar una alfombra junto a la cama no solo aporta calidez visual, sino que también ayuda a mantener el calor dentro de la habitación.
2. Escoge un Relleno Nórdico Acorde a tu zona y clima
El relleno nórdico es uno de los elementos más importantes para entrar en calor en la cama. Para elegir el adecuado, considera la zona donde vives y las temperaturas habituales durante el invierno:
- Relleno nórdico de pluma o plumón: Ideal para climas fríos, este tipo de relleno ofrece una excelente capacidad de aislamiento térmico. El plumón es más ligero y cálido, mientras que la pluma es una opción más económica pero igualmente eficaz.
- Relleno nórdico sintético: Perfecto para climas moderados o para quienes buscan una opción hipoalergénica. Los rellenos sintéticos son ligeros, fáciles de lavar y ofrecen un buen nivel de calidez.
- Grado térmico: Algunos rellenos nórdicos vienen clasificados por su nivel de calor. Opta por uno de gramaje alto (300 g/m² o más) si vives en una zona con inviernos muy fríos.
3. Añade Capas con Edredones y Mantas
Si necesitas un extra de calidez, las mantas y los edredones son perfectos para complementar tu ropa de cama.
- Mantas de lana: Son ideales para los días más fríos. La lana es un material natural que proporciona calidez y regula la temperatura corporal.
- Edredones acolchados: Puedes utilizarlos como capa adicional encima de las sábanas de invierno, proporcionan aislamiento térmico máximo.
- Plaids y mantitas para los pies: Añadir un plaid o una manta pequeña a los pies de la cama no solo mejora la estética del dormitorio, sino que también ayuda a mantener el calor en esa zona del cuerpo.
4. Opta por Sábanas de Invierno
Las sábanas de invierno juegan un papel clave en mantener la cama cálida. Durante el invierno, elige opciones específicamente diseñadas para combatir el frío:
- Sábanas de franela: son suaves y cálidas, perfectas para mantener la temperatura corporal durante toda la noche.
- Sábanas de coralina: Son más gruesas que las de franela y tienen un tacto aterciopelado que resulta muy agradable. Retienen el calor de forma excepcional, convirtiéndolas en una opción ideal para quienes buscan un confort extra.
- Sábanas térmicas o pirineo: Son ligeras, cálidas y de secado rápido. Una excelente opción si buscas comodidad y practicidad.
5. Otros Consejos para Mantener el Calor en la Cama
Además de contar con los productos textiles adecuados, hay otros trucos que pueden ayudarte a entrar en calor y disfrutar de noches más cómodas:
- Calienta la cama antes de acostarte: Usa una bolsa de agua caliente o una manta eléctrica para precalentar las sábanas antes de meterte en la cama.
- Pijamas de invierno: Asegúrate de usar un pijama de tejido cálido, como franela o algodón térmico, para maximizar la sensación de confort.
- Coloca un protector de colchón térmico: Este tipo de accesorios no solo protege el colchón, sino que también aporta una capa adicional de aislamiento contra el frío.
- Haz uso del efecto de las capas: Combina sábanas, mantas y edredones para adaptarte a la temperatura de cada noche.
Aplica estos consejos y recomendaciones para conseguir un dormitorio cálido y confortable y disfrutar de noches de invierno acogedoras. No olvides adaptar tus elecciones a las condiciones de tu hogar y tu región para encontrar el equilibrio perfecto entre comodidad y calidez.